A veces, unos sonidos lejanos en el tiempo y en el espacio nos pueden hacer recordar músicas y músicos que tenemos olvidados y quizás escondidos en el fondo de nuestra memoria.
En pleno furor pop rock de los 60, en 1967, el ex-cantante de The Monkees, Michael Nesmith compuso una canción con toque country, Different drum.
Es sabido que The Monkees fue un grupo creado artificialmente para una serie televisiva. A pesar de tan espúreo origen, alcanzaron un gran éxito e incluso unos aceptables niveles de calidad, gracias al talento musical de Nesmith y a la colaboración como autor de varias de sus canciones del recientemente retirado Nell Diamond.
La canción mencionada fue compuesta para un grupo, The Greenbriars y pasó sin pena ni gloria hasta que fue grabada por un trío, The Stone Poneys, cuyo mejor capital fue contar con Linda Ronstadt como cantante. La producción de esta grabación mejoró notablemente el original, incluso a costa de que en realidad Ronstadt fuera el único miembro del grupo que participó en la grabación. El grupo tuvo por lo demás una trayectoria breve, al contrario que la de su cantante que no hizo más que empezar en esta aventura.
El propio Nesmith grabó esta canción, pero no consiguió hacer olvidar la versión de los Stone, o sea, de Linda. Más olvidable aún es la parodia que el propio Nesmith grabó para la serie televisiva.
Posteriormente, una cantante no muy conocida en nuestro país realizó su personal versión. Se trata de P P Arnold. Esta cantante venía de hacer coros y de actuar como solista bajo la sombra de los Small Faces y de Rod Stewart, y alcanzó suficiente notoriedad como para la grabar la primera versión de una canción compuesta por Cat Stevens, The first cut is the deepest. También obtuvo repercusión su Angel of the morning. Su versión del tambor se incluye en la BSO de una película del mismo director de Tres anuncios en las afueras, llamada Siete psicópatas.
Por cierto que P P Arnold acabó su carrera musical actuando a los coros en unas giras del ex Pink Floyd, Roger Waters.
Ya hemos señalado en la web la acelerada y no tan diferente versión que hizo de la canción la aguerrida Raquel Welch.
Más razonable fue la versión de Susanna Hoffs, apoyada por Matthew Sweet así como la que realizaron los Lemonheads, bastante menos acústica.
Unos tambores lejanos que suenan intermitentemente y que nos llevan a muy diferentes épocas de la música pop en las fronteras del country y con versiones variadas.