AÑOS 90
La tecnología musical ha experimentado cambios que generalmente han ido en la dirección de facilitar la grabación, distribución y escucha de la música.
El vinilo fue el soporte prácticamente único al que al principio de la música pop se podía acceder. Los giradiscos primitivos permitían la reproducción de los diversos formatos: singles, EPs y, con fuerza creciente, los LPs. Primero en mono y luego en stereo!
Al margen de la mayor o menor calidad del sonido, es evidente la dificultad para reproducir y conservar estos soportes. Cada uno de los discos adquiridos se transformaba en incunable y cualquier mínimo incidente: manchas, rayas,… podía volverlo inutilizable. Y para que hablar de compartir!
La cassette vino a suponer un primer e importante avance, por muy obsoleta que ahora pueda parecer. Cualquiera podía, con las necesarias dosis de paciencia, elaborar listas de grabaciones y sacar cuantas copias quisiera. El primer apocalipsis musical, frustrado como todos los siguientes, estaba en marcha.
El siguiente gran invento fue, después de algunos intentos poco exitosos, el del CD. Ahora sí se disponía de un soporte fácilmente gestionable y menos frágil que los vinilos!. Rápidamente aparecieron los aparatos que permitían hacer copias de los cd’s adquiridos, nuevo presunto fin de la industria musical.
Y, por fin, a caballo del desarrollo de la web, aparecieron los formatos de compresión de audio, singularmente el .mp3. La circulación masiva de las canciones se convirtió en un hecho inexorable, así como la facilidad para compartirlas!
De este inicio hasta la actualidad, con servicios como Spotify, Youtube y similares, se ha recorrido un largo y rapidísimo camino que supone una nueva forma de aproximarse al universo musical.
Como todas las nuevas tecnologías, y las no tan nuevas, presentan luces y sombras, pero un uso razonable de ellas permite extender las áreas de influencia y difusión de la música hasta horizontes aparentemente ilimitados.
Y, como curiosa consecuencia de la presencia abrumadora del formato digital, el revival del vinilo, soporte que muchos seguimos prefiriendo por la calidad del sonido y el formato en el que se presenta!.
En el terreno puramente musical, destacar durante los 90 la consolidación de dos facetas de la música pop, con muchos vínculos en común: la música independiente, los indies, y el llamado brit pop.