AÑOS 80
Si hay otra década de referencia, ésta es la de los 80. Además de los grandes que continúan y los que emergen, existe una amplia corriente que recorre listas de éxitos y de ventas y que impone su presencia en discotecas y eventos públicos: la música disco y la electrónica.
Es fácil constatar el éxito de esas fórmulas. A diferencia de otros tipos de música pop y rock, el disco y la electrónica suelen recurrir a melodías muy pegadizas y a ritmos muy marcados, fácilmente bailables y básicamente festivos.
Efectivamente, incluso hoy en día, la recurrencia a las músicas de más éxito de lo que llamamos los 80 está presente en cualquier evento en el que prime la diversión. Ello pone de manifiesto y subraya una de las características esenciales de la música pop, como es la de encontrar el común denominador eficaz y aprovechar su transversalidad, en este caso incluso a través del tiempo.
También es destacable la presencia fundamental de los llamados One Hit Wonder. En ningún momento como en estos años se consigue con tanta eficacia la fórmula: grupos o solistas que arrasan con una canción de gran impacto y desaparecen del panorma musical, aunque el éxito de la canción perdure e incluso reaparezca con fuerza muchos años después.
No hay que ser demasiado puristas. Probablemente estas canciones no alcanzan niveles elevados de calidad, si es que ello se puede medir, pero su repercusión es más que apreciable y seguiremos comprobándolo sin duda.